Subida al Picatxo (03/02/2010)

¡¡¡Por fin!!!

Por fin me he quitado esa espinita que tenía clavada desde muy niño, subir al Picatxo. La verdad es que lo llevaba pensando más de un año, pero no fue hasta el otro día que hablé con mi primo, que decidimos subir y alcanzar esa cumbre que todos los ilicitanos vemos a lo lejos tan a menudo.

Quedamos en casa de mi primo después de comer y nos fuimos para Crevillente. He de reconocer que el pasar por el trasvase me trajo a mente muchísimos recuerdos de mi infancia y de como me recorría todos aquellos caminos en bici con mis hermanos.
Llegamos a Els Anouers y en seguida vimos las indicaciones de las rutas. Habían varias a escoger y nosotros optamos por la variante II de la Ruta PRV-110 “El Picatxo”
Queríamos hacer Sant Juri también pero, por motivos de falta de luz inminente, tuvimos que dejarlo para la próxima.

Comenzamos a subir por unas escaleras que iban marcando el camino, una subida dura dura, para que las piernas fueran viendo ya de que iba a ir la cosa.
Despues de unos 20 minutos andando ya se podía divisar la magnitud de la cumbre ante nuestros ojos.

Las marcas del sendero iban guiando nuestro paso, y diciendonos por donde no podíamos ir (o no debíamos) pero al final mi primo se cansó de tanto rodeito y optó por hacer un poco de ruta a través. La cuestión es que no nos salió mal la jugada ya que volvimos a encontrar el sendero que habíamos dejado.

Después de una hora y media aproximadamente llegamos a la cumbre y pudimos disfrutar de las fascinantes vistas de las comarcas de La Vega Baja, Les Valls del Vinalopó y el Baix Vinalopó.

Una vez que recobramos las fuerzas, y viendo el inminente oscurecer, nos pusimos en marcha y nos dispusimos a bajar pero esta vez el método que utilizamos fue uno bien distinto… Campo a través. La verdad es que ahora que lo recuerdo fue divertido pero… en el momento daba un poco de yuyu bajar por un sendero tan sumamente pronunciado. Era un sendero formado por piedra blanca muy muy resbaladiza y la mayor parte del tiempo yo baje a modo de tobogán, con el culo. Mi primo, sin embargo mi primo se lo pasó pipa bajando a toda castaña, iba clavando talones y dejándose deslizar por las piedras xD.

Aquí podéis ver el resumen de la ruta. 

Finalmente llegamos sanos y salvos a Els Anouers a las 18.30, ya con las oscuridad acechando, donde tuvimos nuestro merecido descanso después de el esfuerzo que hicimos. La verdad es que me encantó la ruta y me encantaron las vistas. La recomiendo encarecidamente.

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